51

G. García Márquez, Relato de un náufrago, Barcelona, Tusquets, 1994, (33.ª ed.), p. 125.

 

52

M. Aub, La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, México, Antigua Librería Robredo, 1955, y S. Otaola, La librería de Arana, México, Aquelarre, 1952.

 

53

Informe de J. I. Luca de Tena, 1 de abril de 1941 (AMAE). Luca de Tena aconsejaba a sus superiores del Ministerio de Asuntos Exteriores que extremaran las medidas de censura en la correspondencia entre los españoles del interior y del exterior, pues los primeros al informar del estado de cosas en España les cargaban -había que concluir- de razón para ese «ambiente de hostilidad contra nosotros...».

 

54

J. Vernant, The Refugee in the Post-War World, New Haven, Yale University Press, 1953.

 

55

M. Kenny, «Twentieth-century Spanish Expatriates in Mexico: an urban Sub-culture», Anthropological Quarterly, 35 (octubre de 1962), pp. 177-178.

 

56

Pero, al menos en parte, el fracaso de Séneca se debió a que su catálogo reunía mayoritariamente obras españolas, a diferencia, por ejemplo, de la editorial Cruz del Sur, de Santiago de Chile, cuyo catálogo prestaba muy amplia atención a la literatura e historia chilenas e hispanoamericanas. Había, además, otros problemas añadidos, como, principalmente, el de un mercado latinoamericano fragmentado, dividido y con poco poder adquisitivo. Realidades todas ellas que los exiliados desconocían a su llegada a tierras americanas. Detrás, en suma, del fracaso de Romance y de la editorial Séneca subyacían estos problemas.

 

57

Cfr. la tesis doctoral de María Teresa Férriz, Revistas literarias del exilio español de 1939 en México. Estudio de «España Peregrina» y «Romance» (1940-1941), Universitat de Lleida, 1995.

 

58

León Felipe propuso el título de El Hombre Peregrino, dando una nueva muestra de desconocimiento de la realidad. No todo iba a girar en torno a la visión e intereses de los exiliados españoles. Cfr. «Tres informes», España Peregrina, 10, edición facsímil, México, Finisterre, 1977, p. 54.

 

59

Y mientras, en Francia, los escritores tuvieron que acabar convirtiéndose en escritores bilingües. Cfr. J. L. Guereña, «Publicaciones y poesía (notas del exilio republicano en Francia)», en La oposición al régimen de Franco, vol. II, ob. cit., p. 529.

 

60

Cfr. G. García Narezo, «¿De verdad es un exilio?», en Poesía y exilio, ob. cit., pp. 367-374.