Iturzaeta y otros calígrafos que han seguido a dicho autor, ponen el perfil recto al final de la curva baja. Esta práctica no es recomendable, pues se opone a la belleza y al ligado de la letra. Torío y otros maestros eximios de la Caligrafía española terminan la curva baja con el perfil también curvo.

Esta línea toma el nombre que lleva, de la curva que en ella se produce.

Cuando la pluma tiene la citada posición, el extremo del punto izquierdo toca en la línea inferior del renglón.

Esta línea toma su nombre de la curva que en ella se produce.

Al terminar esta curva, el extremo del punto derecho de la pluma debe tocar en la línea superior del renglón.

Algunos calígrafos explican la formación de una curva de ligazón menor directa igual a la mayor, sin otra diferencia que la de comenzar en el ángulo superior derecho de la línea superior del renglón; pero tal curva no debe usarse en la letra española.

Véanse los abecedarios en las láminas 9.ª y 10.

Según sea la pauta de letra vertical o de letra inclinada.

Véase el abecedario de letras mayúsculas en las láminas 9.ª y 10.

En las pautas de este libro, ambos trazos son iguales; en las de Iturzaeta y Alverá la parte recta del trazo magistral horizontal es algo más gruesa que la del magistral directo.

En el punto que separa la primera cuarta parte de la línea interceptada por dos caídos próximos.

Del lat. minusculus, algo menor: letra algo menor.